Parece que, últimamente, a nuestros gobernantes se les ha subido la “fiebre del oro” a la cabeza.
El señor Emilio Pérez Touriño, que, por si alguien no lo conoce, es ese señor que preside la mitad del ejecutivo gallego, acompañado por el resto del gobierno, presidido por Anxo Quintana, han realizado los siguientes gastos.
- CUATRO MILLONES de euros, en reformar tres salas de juntas del ejecutivo autonómico. Una de esas salas, solo se utiliza una vez al mes. Además de eso, va equipada con unos CRISTALES CON MANDO A DISTANCIA, que sirve para oscurecerlos en caso de días soleados. Cabe destacar que según la Agencia Estatal de Meteorología, en Santiago de Compostela hay una media de 54 días al año en los que el tiempo está totalmente luminoso, y por tanto, soleado plenamente.
- Una de las excusas que pusieron para justificar la reforma de las salas, fue, que lo hicieron para mejorar la accesibilidad. Esto es algo patético, ya que hay que recordar que Fraga, de 86 años, accedía allí todos los días tal y como estaban las salas. ¿es que Touriño tiene menos movilidad que Fraga?
- Por otro lado, la Xunta de gastó además, miles de euros en unas SILLAS DE PIEL, de diseño noruego, que se utilizarán para el Consello de la Xunta. Hay un encargo total de 19 sillas.
- Por último, no deja de sorprendernos que el CUARTO AUDI BLINDADO de Touriño, ha costado 485.000 EUROS, casi el doble de lo que costó el coche oficial del Presidente Obama.
En fin, como podemos ver, en la actual Xunta parece que no hay ni una gota de vergüenza a la hora de gastar. Aun encima, tenemos que ver a diario como el Señor Touriño y el Señor Quintana presentan su política en la Xunta como una política de austeridad.
Así que, mientras llegamos a los TRES MILLONES TRESCIENTAS MIL personas en el paro, y vemos como el 47% de los parados gallegos, ya no cobran el subsidio de desempleo, es decir, están en paro y ya no cobran nada, la Xunta sigue despilfarrando el dinero de todos nosotros en aumentar sus lujos.
Por eso, yo creo que esto en vez de parecerse a un gobierno autonómico, se parece más a la aventuras del Tío Gilito, en las que cada cual, compite por tener más lujos que el otro.
Luis Alberto Maroño.
El señor Emilio Pérez Touriño, que, por si alguien no lo conoce, es ese señor que preside la mitad del ejecutivo gallego, acompañado por el resto del gobierno, presidido por Anxo Quintana, han realizado los siguientes gastos.
- CUATRO MILLONES de euros, en reformar tres salas de juntas del ejecutivo autonómico. Una de esas salas, solo se utiliza una vez al mes. Además de eso, va equipada con unos CRISTALES CON MANDO A DISTANCIA, que sirve para oscurecerlos en caso de días soleados. Cabe destacar que según la Agencia Estatal de Meteorología, en Santiago de Compostela hay una media de 54 días al año en los que el tiempo está totalmente luminoso, y por tanto, soleado plenamente.
- Una de las excusas que pusieron para justificar la reforma de las salas, fue, que lo hicieron para mejorar la accesibilidad. Esto es algo patético, ya que hay que recordar que Fraga, de 86 años, accedía allí todos los días tal y como estaban las salas. ¿es que Touriño tiene menos movilidad que Fraga?
- Por otro lado, la Xunta de gastó además, miles de euros en unas SILLAS DE PIEL, de diseño noruego, que se utilizarán para el Consello de la Xunta. Hay un encargo total de 19 sillas.
- Por último, no deja de sorprendernos que el CUARTO AUDI BLINDADO de Touriño, ha costado 485.000 EUROS, casi el doble de lo que costó el coche oficial del Presidente Obama.
En fin, como podemos ver, en la actual Xunta parece que no hay ni una gota de vergüenza a la hora de gastar. Aun encima, tenemos que ver a diario como el Señor Touriño y el Señor Quintana presentan su política en la Xunta como una política de austeridad.
Así que, mientras llegamos a los TRES MILLONES TRESCIENTAS MIL personas en el paro, y vemos como el 47% de los parados gallegos, ya no cobran el subsidio de desempleo, es decir, están en paro y ya no cobran nada, la Xunta sigue despilfarrando el dinero de todos nosotros en aumentar sus lujos.
Por eso, yo creo que esto en vez de parecerse a un gobierno autonómico, se parece más a la aventuras del Tío Gilito, en las que cada cual, compite por tener más lujos que el otro.
Luis Alberto Maroño.
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